Por: Diana Miriam Alcántara Meléndez | Barcelona,  2013

 

Trama | Foto: Diana Alcántara | Filtro: Filmakersmovie

Trama | Foto: Diana Alcántara | Filtro: Filmakersmovie

“En la narración, la innovación semántica consiste en la invención de una trama”, dice Paul Ricoeur (1913-2005), filósofo francés, en la introducción de su libro “Tiempo y narración”; esto es, que en toda narración la forma en que se plantea un relato (en estructura y traza del discurso), tiene como fundamento la inventiva, es decir, la utilización lógica de las herramientas que lo conforman, dándole uno u otro significado a cada uno de los elementos que forman parte de ella. El cine, por ejemplo, alimenta su narrativa cuando crea nuevas maneras de contar historias a partir de la forma y significación que da a los elementos que le construyen, a sus partes; tales son las imágenes, el sonido, el diálogo, los símbolos, los escenarios, etcétera.

La creación de narrativas es un puente entre realidad y ficción en donde la asimilación del entorno tiene un eco en la creación del relato. Este proceso permite la exploración de ideas o temáticas, en sus representaciones tanto poéticas como de narrativa, dependiendo del lenguaje que se escoja. Por ejemplo, en la cinematografía, la construcción del guión o la realización de la película. Tal exploración es una forma de libertad creativa que no se deja (o no debería dejarse) atropellar por la cotidianeidad de la vida.

 

Si bien la creación de relatos implica hacer uso de la función mimética, de imitación de la realidad, la narrativa como tal, en su inventiva (literaria, audiovisual o artística), implica una asimilación esquemática y relacional con la realidad, muchas veces a través del uso de la metáfora; ésta, junto con la retórica, son algunos de los instrumentos de los que hace uso el cine para contar historias, ya sea en su escritura en guión o en su etapa de adaptación a material  audiovisual.

 

El proceso como tal, de tejido o entramado, apela a la capacidad de imaginación creadora propia del hombre. La imaginación busca la creatividad a partir de formas previamente aprendidas, es decir, se toma como base el conocimiento previo para, a partir de allí, llegar a un nuevo conocimiento. Ejemplo de ello es la estructura del relato, una película cualquiera, siempre divida en tres partes esenciales: principio-medio-final (presentación del caso-peripecias-resolución). Esta estructura lógica, e incluso evidente, es aprendida por el hombre desde pequeño y pasada de una generación a otra; la ideación de este modelo es parte de la llamada trama del relato; romper o reestructurar dicho modelo lineal significa alimentar la trama, darle complejidad e intención, mayor significado y uso.

 

La trama en el cine es por tanto la línea estructural de la historia, en su orden, su perspectiva o su temporalidad. Una misma idea puede contarse de diferentes formas de acuerdo con el uso de la trama pues se trata del ¿cómo se cuenta la historia? El clásico cuento de un príncipe que rescata a una princesa puede ser contada de muchas maneras, según se estructuren los acontecimientos que conforman dicho cuento.

Otras importantes herramientas del relato son consideradas al momento de trazar una trama, desde el tono de la historia (género y estilo), hasta la capacidad fílmica propia del cine, por ejemplo la posibilidad de que varios eventos puedan suceder al mismo tiempo dentro del desarrollo de una película.

 

Se dice que no puede haber dos películas idénticas porque no puede haber dos tramas idénticas, a menos que deliberadamente se copie una de la otra. Esto significa que la posibilidad para contar historias es innumerable, los recursos con que el cine cuenta para llevar un relato a la pantalla son vastos, tanto que incluso una misma historia, una misma idea, puede presentarse de diferente maneras, con una diferente trama o una diferente intención, sólo este cambio de perspectiva, tiempo y estructura, hará que la experiencia de ver una u otra película sea totalmente diferente.

La experiencia del cine es irrepetible, siempre toma un nuevo significado. Ver, por ejemplo, una película por segunda o tercera ocasión no provocará las mismas sensaciones ni reflexiones que como la primera vez que se miró y eso pasa, en parte, porque la perspectiva con que se asimila la trama (la historia o su discurso) no es la misma que como la primera vez que el espectador se acercó a ella.

La trama, como estructura, es el esqueleto que sostiene al cine.

Diana Alcántara Diana Miriam Alcántara Meléndez | México | España

 Guionista y amante del cine, ha estudiado  Comunicación, Producción y Guionismo a los largo de los años con el fin  de aportar a la industria cinematográfica una perspectiva fresca,  entrenada y apasionada. Actualmente cursa un Máster en Comunicación, Periodismo y Humanidades a propósito de enriquecer su mente y trabajo.

 

Artículos Relacionados