Iron Giant | Dir. Brad Bird | Estados Unidos, 1999

Por: Iván Uriel Atanacio Medellín

«De niños pensamos que la vida de adultos es tan aburrida como las clases en el colegio. Nos apesadumbran los regaños, las órdenes y las recomendaciones. Cuando niños nos desvelan las ilusiones, cuando adultos nos desvelan titubeos…Los adultos son complicados, los niños complejos.» El Surco, historias cortas para vidas largas.

 

 IronGiantFMM2Si la aventura habitase todas las dimensiones de la imaginación, entonces la imaginación debiera ser una aventura. Así podría definir la simple y a la vez compleja cinta “The Iron Giant” ópera prima de director Brad Bird, quien compartiera pupitre con leyendas de la animación como Tim Burton y John Lassester, y diera matices junto a Matt Groening, a decenas de capítulos de “Los Simpson” durante diferentes temporadas.

 

Caracterizada por el regreso de la animación al plano estelar del cine, con el experimento elegante de “Quién Engañó a Roger Rabbit” 1988  y, “La Sirenita” en 1989,  la década de los noventa avistó el surgimiento de franquicias, la innovación temática y la cimentación de diversos cuentos clásicos, para enraizar en lo más profundo del entretenimiento de todas las edades, las cintas animadas como lo había sido durante las décadas de los años cuarenta y cincuenta con singular éxito. Disney conducía los esfuerzos a base del liderazgo de su tradición, aunado a la alianza que la empresa californiana realizaría al fusionar Pixar, compañía que en los años ochenta fundara George Lucas, y que catapultara el ya citado John Lassester con “Toy Story” en 1995; más adelante otros estudios se sumarían al proceso. Bird, y su Gigante de Hierro, basada en el libro escrito por el poeta británico Ted Hughes en 1968, aparecen en escena justo al final del milenio, donde los efectos visuales competían, como hoy, por maravillar las salas con efectos cada vez más audaces, situación que dejaba la línea muy alta para un animador tradicional. Fue tal el impulso, la fascinación y el auge de la animación, que incluso se creó una categoría especial en los premios Óscar, como reconocimiento, dejando a un lado a los premios especiales que eran tradición para este tipo de cintas, era el regreso de la narrativa animada, que no sería pasajero sino necesario.

 

“The Iron Giant” llegó a los cines en 1999, y como llegó se despidió de las salas, sin mucho ruido, sin mucha expectativa, considerada un fiasco financiero, y una apuesta que difícilmente podría recuperar su inversión; sin embargo críticos y cinéfilos que se dieron la oportunidad de disfrutarla con el paso del tiempo, han reseñado la maravillosa experiencia que significa la película a nivel emotivo y humano.

 

Una animación mezclada entre la tradicional técnica y la innovación, un relato que comienza fuera del planeta, alrededor del mismo y que acontece en un pequeño poblado; una lección de madurez de Hogard, que en la cotidianidad difícilmente aceptamos venga de un niño, pero que existe porque de suyo es, la sensibilidad de la niñez, el ávido instinto por disfrutar, por maravillarnos del entorno, y que, en muchos casos, por no decir en todos, termina siendo cotidianidad cuando de verdad dejamos los sueños que nos alimentaban el espíritu cuando pequeños.

 

Una historia ambientada en los años cincuenta, cuando las películas de ciencia ficción estaban al apogeo, las invasiones extraterrestres, así como la tensión nuclear de la Guerra Fría, habitaba las conversaciones, la imaginación y los supuestos, algo que no distaba de 1968 cuando fue escrita, ni de 1999 cuando el fin de una era generaba temor, incertidumbre, y a la vez la renovada esperanza. Hogarth Hughes, en un guiño al innovador Howard Hughes, es el protagonista, anida en su comportamiento, en su alegría, en su niñez solitaria y curiosa, los anhelos y sueños que un niño guarda y expresa en los momentos en que la imaginación invita a la aventura, siempre listo, siempre dispuesto a conocer, descubrir, explorar, y en esas ansias converge la visita del Gigante de Hierro desde “el espacio exterior”, el avistamiento, el encuentro y la posterior interacción, hacen una crítica a la modernidad desde la posmodernidad, un viso al pasado de cincuenta años, la actualidad de los albores de un nuevo milenio y el futuro que, como nunca, pregunta razones e ignora los sentires aunque los sienta.

 

El Gigante es capaz de sentir, de escuchar, de ser consenciente, y todo desde su amistad con un niño, es capaz de asumir la paz como mensaje, la paz como posibilidad, como oportunidad, y en la búsqueda por ser aquello que quieras ser, cimentar la amistad como un valor único.

 

En “The Iron Giant” los villanos no son otros robots, o seres de espacio, habitan entre nosotros, la obsesión, el prejuicio, el temor a lo que no comprendemos, la dicotomía de la ciencia, la dualidad de los inventos; a la vez, la cinta nos advierte que los héroes son todas y todos aquellos que se atreven a ser quien quieren, pero alejado de la soberbia, el mensaje abraza la búsqueda de los sueños desde la búsqueda del bien, y ese gesto la aleja del yo, para en el “yo” del súper héroe, encontrarse en el “nosotros”.

 

Brad Bird tendría años más tarde en la animación, dos éxitos de crítica y taquilla monumentales, “Los Increíbles” 2004 y “Ratatouille” 2007, cintas que le darían sendos premios Óscar a Mejor Película Animada, para después filmar “Mission Impossible: Ghost Protocol” su primera y hasta la fecha, única realización no animada, para muchos, la mejor entrega de la saga. Actualmente desarrolla una película que promete emocionar en torno a lo que es un combo de especialidad, mensaje, acción y secuencias; desde la intimidad de historias protagonizadas desde un gigante hasta un pequeño ratoncito; pasando por una familia de súper héroes, capaces de alentar la imaginación y la sorpresa cual comensales a la mesa de un pequeño “chefcito”.

La imaginación habita en la aventura de los verdaderos protagonistas, las niñas y los niños que nos permiten seguir habitando los confines del asombro.

The Iron Giant | Trailer

Dir. Brad Bird

Estados Unidos 1999

Canal YouTube: Herman Yung

2:29

 

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Iván Uriel

Iván Uriel Atanacio Medellín | elsurconovela | @ElSurcoNovela

Iván Uriel Atanacio Medellín es un escritor, productor, director y politólogo, especialista en sistema político, desarrollo social y migración. Su novela “El Surco, historias cortas para vidas largas” describe los senderos migrantes, cuya narrativa innovadora ha sido reconocida como la aportación mexicana a la literatura posmoderna latinoamericana. Ha diseñado políticas públicas, programas académicos y sido conferencista en diversos congresos internacionales. Su  motivación logra la creación del documental “Tú Ciudad…Tus Derechos” y Filmakersmovie.com

 

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