México, D.F. |  IMCINE – MUNAL | 9 de agosto de 2012.– El sábado 11 y el domingo 12 de agosto, se llevará a cabo la Temporada de Cine Surrealista, a cargo del Instituto Mexicano de Cinematografía, en colaboración con el Museo Nacional de Arte «MUNAL». En ella, se polemizará el alcance que la influencia surrealista tuvo en la cinematografía, a partir de una selección realizada por Javier Espada, Director del Centro Buñuel de Calanda; Volker Rivinius y la Coordinación del MUNAL, con el fin de abrir una discusión y debate constructivo entre los asistentes.

Películas a presentarse:

AGOSTO
Sábado 11
Fando y Lis  (Alejandro Jodorowski, México, 1968, 93 min.)
 Dirección: Alejandro Jodorowsky.
Producción: Juan López Moctezuma, Moshe Rosemberg, Samuel Rosemberg, Roberto Viskin.
Guión: Alejandro Jodorowsky.
Fotografía: Rafael Corkidi, Antonio Reynoso.
Edición: Fernando Suárez.
Música: Mario Lozua, Héctor Morely, Pepe Ávila.
Reparto: Sergio Kleiner, Diana Mariscal, María Teresa Rivas, Tamara Garina, Juan José Arreola.
«Muchos espectadores de la época recuerdan todavía el golpe que fue el estreno de Fando y Lis en el festival de Acapulco poco tiempo después de la masacre de Tlatelolco. En el cine mexicano era algo que jamás se había visto antes. La influencia de Luis Buñuel, pero también la de Federico Fellini estaban presentes, también estaba la utopía onírica que el director de origen chileno iba a desarrollar en sus futuras películas (y en Francia, en los dibujos en colaboración con Moëbius).» 
IMCINE
AGOSTO
Domingo 12

 
Redondo (Raúl Busteros, México 1986, 90 min.)
Dirección: Raúl Busteros.
Producción: Raúl Busteros, Benjamin Cabral.
Guión: Raúl Busteros.
Fotografía: Mario Luna, Juan Carlos Martín.
Edición: Fernando Pardo, Juan Manuel Vargas.
Reparto: Alfredo Sevilla, Diana Bracho, Fernando Balzaretti, Brígida Alexander, Alfonso Arau.
«Basada en una novela de Paco Ignacio Taibo II, Redondo ganó el Ariel de Plata en 1986. Un escritor intenta escribir la historia de una monja rebelde, historia que se desarrolló en siglo XVIII en México. La imaginación creadora y los fantasmas del escritor se oponen a lo cotidiano, del cual el escritor quiere huir, incluso si este cotidiano se manifiesta a través de un hijo que acaba de participar en una revuelta estudiantil, y a quien debería ayudar. Gracias al constante ir y venir entre el presente y el pasado, dentro del cual el escritor penetra, lo que se expresa es el lado provocador y quizás ilusorio del surrealismo.»
 
IMCINE

Cine_surrealista_IMCINE

Fuente: Instituto Mexicano de Cinematografía- Noticias

 

Artículos Relacionados