Post-producción

Por: Un Tal Luis

En una ocasión tuve la oportunidad de asistir a una conferencia sobre Efectos Visuales, en la que el experto en el tema, comenzó por presentarnos un fragmento de la cinta de 1903 de George Méliés, Le Mélomane, en la cual, el legendario cineasta francés lanza su cabeza una y otra vez, mientras va formando notas musicales. Es común que a dicho Director se le considere uno de los precursores de los «Efectos Visuales» en el cine. Lo importante fue la repercusión de su aporte a las producciones, que a partir de entonces, permitieron que muchas personas del medio desarrollaran su imaginación, aportando cada vez más y más cosas.

 

 

Cuando hablamos de Post-Producción, hablamos de muchas cosas, y no sólo de VFX, pero se retoma este punto, ya que esto fue la causa principal de que se pudieran modificar muchas películas después de su producción. Sin duda alguna, hay varios filmes en los que la post-producción, de una u otra forma, jugó un rol protagónico, creando escenas memorables que deleitaron a cantidad de espectadores; las ha habido en diversas épocas, y por mencionar alguna, me viene a la mente el caso de la película de 1991, Terminator 2, la cual es quizás la entrega más recordada de la saga, no sólo porque cambió a Arnold Schwarzenegger de villano a héroe, o por su famosa frase de “Hasta la visa, baby”, sino por aquel efecto que todos recordamos, con el que el T-1000, interpretado por Robert Patrick se reconstruía una y otra vez, provocando sensaciones de peligro inminente y gran expectativa por  que iba a ocurrir en la trama.

Desconozco la técnica que hayan utilizado en aquel entonces, pero quisiera enfocarme en que sin este efecto, no se hubiera podido contar la historia de la misma manera, ni conseguir el mismo peso a la disyuntiva de los personajes por llevar a cabo su misión. Es así que quiero ir mencionando ejemplos de películas y personajes que sobresalieron gracias a la Post-Producción.

 

 

De entre las muchas funciones que engloba el proceso de post-producción, están las llamadas CGI (por sus siglas en inglés, “Imágenes generadas por computadora”.) Las cuales suelen formar parte de los efectos de muchas películas, y que permiten recrear personajes y elementos complicados para acompañar la trama. Se recurre mucho a esto, debido a que en ocasiones reduce costos en cuanto a recreación de elementos. Entre los muchos ejemplos que existen de CGI, mencionaré el de la saga de Transformers, donde se pudo crear a estos personajes de ciencia ficción con un gran realismo, y así combinar la animación con escenas reales. En este primer vídeo, se muestra cómo se les creó y animó por separado. Cabe mencionar que el proceso de renderización tuvo que ser bastante largo, como suele suceder, pero aquí podemos ver un primer paso de manera sencilla.

 

Claro, ahora no sé cuál haya sido el proceso paso por paso de toda la producción. Sin embargo, es fácil suponer que una vez que se logró animar al personaje, tocaba el turno de integrarlo con el levantamiento de imagen. En este vídeo se muestra cómo, incluso, se  agregaron efectos visuales de polvo, escombros y otros elementos que hicieron ver edificios dañados, creando así lo que en post-producción se llama compuestos, debido a la integración de diversos elementos en una sola escena. La animación 3D suele ser recurrida, ya que permite obtener efectos de luminosidad, rebote de la misma, sombras, texturas y muchas cosas más.

 

Otro ejemplo que quisiera mencionar, es la utilización de actores para generar efectos y personajes con mayor realismo, método mediante el cual, se facilita la captura de voz y movimiento, así como el trabajo de los demás actores, ya que están en contacto directo con la base del personaje. Tal es el caso de la película de ciencia ficción de 2015, Chappie, en la que el actor Sharlto Copley interpretó al robot policía en el que se basa la historia, participando en las escenas con un atuendo especial, que permitió el montaje final del personaje, consiguiendo así una mejor movilidad y un mayor toque de realismo.

 

Otro caso, es el de las versiones de El planeta de los simios (R)evolución (2011) y Confrontación (2014), para las cuales, se utilizaron actores, entre ellos a Andy Serkis, interpretando al personaje de César, el simio principal de la trama. También se echó mano de la captura de movimiento, lo que permitió la recreación de los animales, dándoles un mayor realismo y agregándoles un toque de expresividad en el rostro, mediante las capacidades interpretativas de los actores.

 

Esta técnica se utilizó también para el personaje de Gollum de la saga del Señor de los anillos, en la que el mismo Andy Serkis participó dándole voz y personalidad a la criatura de J.R.R. Tolkien. La animación 3D en ambos casos, aportó un mayor realismo en cuestión de texturas y apariencia.

 

Hasta aquí hemos visto algunas técnicas recurridas para la creación de personajes, principalmente. Ahora me gustaría dejar el artículo hasta esta primera parte, ya que en la siguiente, quisiera tratar el tema de los efectos visuales mediante el título de “El mejor efecto es el que no se ve”, debido a que engloba otros aspectos.

¡Nos vemos en la siguiente parte!

UntalLuisUn tal Luis | México

 
Publicista de formación académica. Ha participado desde hace algunos años en varios proyectos en el mundo de la Producción audiovisual, desarrollando funciones de Storytelling y Post-producción, entre otras. Cinéfilo por convicción, disfruta de las buenas historias y charlar sobre cine.

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