Por: Diana Miriam Alcántara Meléndez
El prefijo griego “meta” significa que algo trasciende, que va más allá. Cuando se habla del metalenguaje se habla del lenguaje del lenguaje, algo así como el lenguaje que habla sobre el lenguaje mismo. La metaliteratura, por tanto, analiza el concepto de literatura, de la expresión de la lengua.
Siguiendo esta línea, la metanarrativa y la metaficción se refieren a historias sobre las historias; cuando un cuento, por ejemplo, hace alusión a su propia formación y escritura, cuando es autoconsciente de tratarse de una narración que cuenta la historia de uno o varios personajes.
Como herramienta de la narrativa, el metarrelato utiliza la función autorreferencial como una forma de recalcar su función y propósito narrativo (descripción, información, expresión, etcétera), con el fin de utilizarlo en favor en su composición; el cine hace lo propio con historias que hablen sobre la construcción cinematográfica.
¿Por qué hacer alusión dentro del cine sobre el proceso de hacer cine? Tal vez para explorar tal proceso, su realidad, su función, su importancia y su significado (social, cultural o propio/interno). The Player (EUA, 1992), por ejemplo, dirigida por Robert Altman, es una película que habla sobre un productor ejecutivo en Hollywood trabajando por encontrar su próximo proyecto, quien recibe amenazas de muerte por parte de un escritor rechazado. Con su discurso la película se permite un sarcasmo del sistema hollywoodense, los ejecutivos y las productoras principalmente, y aunque su desarrollo se centra en el misterio de un asesinato, la ambientación y sus personajes permiten que el relato irrumpa en detalles significativos del mundo que existe y rodea a la industria cinematográfica.
Sunset Blvd. (EUA, 1950), Cantando bajo la lluvia (EUA, 1952), 8 ½ (Italia-Francia, 1963), La noche americana (Francia-Italia, 1973) o El Artista (Francia-Bélgica-EUA, 2011), todas ejemplo de historias que se desarrollan dentro del mundo del cine; el detrás de cámaras en la producción cinematográfica algunas veces, o relatos ambientados alrededor de la industria del cine en otras ocasiones, adentrándose en la creatividad, la técnica y la construcción fílmica, pero vistas a través de diferentes facetas y perspectivas.
El metarrelato como concepto e instrumento narrativo bien puede utilizarse de diferentes formas, según la intención de la historia (¿qué quiere decir, qué busca explorar y qué temas pretende profundizar?), algunas de ellas son, por mencionar ejemplos: la historia de un escritor en su proceso de creación y escritura de otro relato, Adaptation (EUA, 2002) o Third person (Reino Unido-EUA-Alemania-Bélgica, 2013) son películas en las que se representa esto; la historia de un personaje que está consciente que se encuentra dentro de una historia diferente, esto sucede en Stranger than fiction (EUA, 2006); o la historia cinematográfica que contiene otra narración dentro de su relato, Sherlock Jr. (EUA, 1924), de Buster Keaton, lo hace a través de la representación de lo que sucede dentro del sueño de su personaje principal.
A veces el cine utiliza este instrumento narrativo para nutrir su trama, la historia dentro de la historia. En La rosa púrpura del Cairo (EUA, 1985) un personaje de una película sale de la pantalla y se enamora de una mujer infelizmente casada; el caos que provoca que el personaje de ficción salga al mundo real lleva, al actor que lo interpreta, a hacer todo lo posible porque el otro, el personaje, regrese a la pantalla de donde salió, confundiendo así a los actores de la película que no saben qué hacer y a los ejecutivos de la productora que realizó la película, inseguros de las repercusiones que el suceso pueda traerles y temerosos que otros personajes, en otras películas, quieran hacer lo mismo.
Tener a un personaje ficticio afrontando la realidad permite crear momentos reflexivos sobre temas como la diferencia entre el mundo del cine y el mundo real. Algo así sucede cuando el actor y su personaje se enfrentan el uno al otro; uno quiere aprender a ser real mientras que el actor, dentro de su profesión, desea representar sólo personajes inventados, porque eso es lo que le funciona en la vida, eso es lo que sabe hacer. Esta dualidad habla tanto del comportamiento humano como del de la industria cinematográfica, algo que sólo es posible gracias a la estructura de la historia, cuya construcción se alimenta de la herramienta del metarrelato al utilizarla a su favor en su argumento.
Investigadores y teóricos de la narrativa, Roman Jakobson en el área del metalenguaje o Roland Barthes en lo respectivo a la metaliteratura, han abordado el tema aplicando sus estudios a la narratología (análisis de la estructura del relato), el lenguaje y la literatura. La narración y los discursos semiológicos son parte importante del relato ya que cargan con parte de su discurso y propósito. Su uso dentro del cine ha sido una forma de utilizar estos elementos como formas creativas y alternativas para construir y contar una historia, para hacer una película, impulsando el crecimiento de la cinematografía como arte y de la narrativa como género literario y audiovisual.
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Diana Miriam Alcántara Meléndez | diana@filmakersmovie.com | México
Guionista y amante del cine, ha estudiado Comunicación, Producción y Guionismo a los largo de los años con el fin de aportar a la industria cinematográfica una perspectiva fresca, entrenada y apasionada. Actualmente cursa un Máster en Comunicación, Periodismo y Humanidades a propósito de enriquecer su mente y trabajo.